Cuando utilizan el servicio de banca móvil, 71,8% de los usuarios creen que su dinero y sus transacciones están protegidos. Esto se desprende de los resultados de una encuesta específica realizada recientemente a más de 100 visitantes de la feria comercial Mobile World Congress Americas. La banca móvil se basa en la conveniencia y la confianza, y los usuarios exigen una experiencia segura e ininterrumpida. La aplicación de banca móvil y la tienda desde la cual se descarga deben tener políticas de seguridad que garanticen la máxima protección de los consumidores. Sin embargo, a veces los ciberdelincuentes logran eludir estas defensas y robar el dinero de la gente.
Hace poco, el equipo de investigación de amenazas móviles de Avast trabajó en colaboración con investigadores de ESET y SfyLabs para examinar una nueva versión de BankBot, un malware que ataca la banca móvil. Este se filtró en Google Play varias veces este año, y afectó a grandes bancos, entre ellos Wells Fargo, Chase, BBVA, Santander y BNP Paribas, DiBa y Citibank, y a sus usuarios en Estados Unidos, Australia, Alemania, los Países Bajos, Francia, Polonia, España, Portugal, Turquía, Grecia, Rusia, República Dominicana, Singapur y Filipinas.
Estas nuevas versiones de malware de banca móvil primero aparecieron como aplicaciones de linternas, y luego como juegos de solitario y una aplicación de limpieza, todos supuestamente confiables, y así lograron engañar a los usuarios para que las descargaran. Sin embargo, en vez de brindarles luz, alegría y comodidad, estas aplicaciones tienen oscuras intenciones, tales como espiar a las personas, recolectar sus datos bancarios y robar su dinero.
Anteriormente, Google había eliminado versiones previas de BankBot del Play Store en cuestión de días. Sin embargo, varias versiones siguieron activas hasta el 17 de noviembre. Esto bastó para que infectaran miles de dispositivos.
Google tiene medidas de monitoreo y verificación de todas las aplicaciones que se envían al Play Store para garantizar que no ingresen programas maliciosos. Pero en sus últimas campañas, los creadores de los troyanos bancarios han implementado técnicas especiales para eludir la detección automática de Google, y así pueden iniciar las actividades maliciosas dos horas después de que el usuario le da derechos de administrador del dispositivo a la aplicación. Además, publican las aplicaciones bajo distintos nombres de desarrollador, una técnica habitual para eludir los controles de Google.