Snapchat es la décima red social más popular del mundo y cuenta con más de 750 millones de usuarios activos mensuales. La plataforma está de moda sobre todo entre niños, niñas y adolescentes, por sus funciones como los mensajes que desaparecen, las historias, los filtros de realidad aumentada (RA) y el chatbot de inteligencia artificial llamado «MyAI». Sin embargo, la otra cara de cualquier debate sobre las redes sociales es lo referido a la privacidad y la seguridad, en este contexto, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, invita a comprender los posibles riesgos y familiarizarse con las funciones diseñadas para mejorar la seguridad de los usuarios más vulnerables.
Snapchat se enorgullece de su privacidad, el elemento diferenciador clave de la aplicación durante muchos años fue que los «snaps» -fotos o vídeos con subtítulos- desaparecen una vez que el destinatario los ha visto. Sin embargo, también es cierto que la aplicación recopila una serie de datos de identificación personal (IPI), de localización y biométricos y los comparte con terceros para análisis, mejora de productos y marketing. Snapchat también puede recopilar información sobre la actividad en otros servicios que utilizan sus cookies para mejorar la publicidad.
El regulador británico de protección de datos, la Oficina del Comisionado de Información (ICO), expresó su preocupación por el chatbot MyAI: al parecer, la aplicación utiliza el contexto de la conversación de un usuario con MyAI, además de su edad y ubicación general, con el fin de ofrecer anuncios específicos.
“Que los mensajes desaparezcan es una mejora en la privacidad, ya que elimina el contenido de la aplicación, pero también puede dar algunos dolores de cabeza: a los padres y madres preocupadas les resulta más difícil controlar la actividad si los mensajes desaparecen después de ser vistos. Por otro lado, la psicología que hay detrás de esta función también puede fomentar que se compartan imágenes de forma más imprudente, dando a los niños una falsa sensación de seguridad y haciéndoles creer que sus imágenes desaparecerán sin consecuencias. Esto podría favorecer a los ciberacosadores y a los adultos que utilizan la aplicación con fines nefastos”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Dentro de las preocupaciones que pueden haber sobre Snapchat, se encuentran:
· Ciberacoso: Es un problema en cualquier red social, igual que en el mundo físico. Menos de una cuarta parte (23%) de las víctimas de ciberacoso en la escuela secundaria denuncian el abuso a un adulto. Y la desaparición de los mensajes hace aún menos probable que lo notifiquen a un padre o profesor.
· Contenido inapropiado: Según Snapchat, el contenido de Historias y Spotlight está moderado, pero «algunas publicaciones pueden contener imágenes o pies de foto que no violan explícitamente nuestras Directrices de la Comunidad pero que contienen contenido sensible o sugerente». Los Snaps individuales también pueden mostrar imágenes o vídeos a los que quizás es preferible que los más pequeños no estén expuestos. El riesgo es quizá mayor con la aplicación MyAI, que puede no entender qué es «inapropiado».
· Grooming y sextorsión: Hay una minoría en las redes sociales que no está ahí para interactuar con amigos y familiares, sino para aprovecharse de quienes integran el grupo más vulnerables de la sociedad. En teoría, desconocidos podrían enviar Snaps o mensajes a niños y niñas, y conocer su ubicación ya que la función Snap Map de la plataforma lo permite. Un informe de 2023 reveló que hasta el 26% de los delitos de grooming registrados por la policía británica tuvieron lugar en Snapchat. La plataforma ha lanzado recientemente una serie de nuevas funciones diseñadas para ayudar aumentar la protección.
· Desafíos y Snapstreaks: En Snapchat hay muchas oportunidades para jugar y competir, algo que a los más chicos les encanta. Por ejemplo, cuando intercambian Snaps durante dos días consecutivos, la aplicación llevará la cuenta de su «racha» y borrará los mensajes tras 24 horas de inactividad. Esto podría fomentar un comportamiento adictivo o compartir información personal en exceso. Un estudio de 2023 afirma que el uso muy frecuente de Snapchat está vinculado a FOMO (Fear of Missing Out, o miedo a perderse de algo), ansiedad y baja autoestima.
“Familiarizarse con Snapchat para tener una conversación sincera sobre lo que te preocupa, es fundamental, y para eso necesitas entender la aplicación. Establecer normas y límites de uso, acompañar y controlar quiénes son sus amigos en la plataforma y quiénes no. Generar una confianza mutua para que los más pequeños entiendan que deben avisarte si reciben una solicitud de amistad de alguien que no conozcan son los primeros pasos claves para aumentar la seguridad en redes”, aconseja Gutiérrez Amaya de ESET Latinoamérica.
ESET comparte otros consejos para que los más pequeños se diviertan con la aplicación, manteniéndose seguros y seguras:
· Compartir con ellos consejos sobre cómo utilizar las redes sociales de forma que no afecten negativamente a su salud mental
· Asegurarse de que se registran con la edad correcta, para que se apliquen por defecto los ajustes adecuados
· Debatir sobre lo que está bien y lo qué no compartir en la aplicación, incluida la información personal y el contenido apropiado
· Explora las funciones de seguridad de Snapchat, como por ejemplo:
o Avisos dentro de la aplicación que alertan a los adolescentes cuando reciben mensajes de personas que no son amigos o contactos comunes.
o Bloqueo mejorado para evitar el ciberacoso.
o Modo fantasma para evitar que otros vean la ubicación.
o Funciones de chat predeterminadas que impiden que un usuario envíe mensajes a alguien en la plataforma a menos que sean amigos.
o Denuncias a otros usuarios (mantener pulsado Snapchat ID, selecciona «Más» y «Denunciar»).
o Ajustes de privacidad que limiten quién puede ver el perfil o ponerse en contacto.
· Visitar el Centro Familiar de la plataforma para conocer herramientas y recursos que darán una visión general de la actividad en Snapchat. Esto permitirá también informar al equipo de Confianza y Seguridad de la aplicación sobre cualquier problema.
· Crear una cuenta de Snapchat y vincularla a la del niño o niña para ver con quienes interactúa, a pesar de no poder ver el contenido de los mensajes.