La empresa ha acordado con la mayoría de los productores de dispositivos móviles, entre ellos Samsung, LG y HTC, un pago por cada teléfono que use el software de Google.
Dell y Microsoft aplicarán entre sí licencias de propiedad intelectual relacionadas a los dispositivos con Android y Chrome, como los Chromebooks basados en el sistema operativo de Google.
Motorola, que es propiedad de Google, es la otra parte involucrada, mayormente por su cartera de patentes.