Una de las explicaciones que dieron los expertos sobre el retraso de la Xbox One era su precio, ya que la consola de Microsoft costaba un mínimo de us$499, un us$100 más que la PS4.
Los compradores tendrán la opción de comprar la Xbox One con o sin Kinect por us $499 o us $399, respectivamente. Para quienes opten por la versión más económica, Microsoft anunció que venderá a partir del tercer trimestre de este año un sensor Kinect independiente para la Xbox One.
Como explicó Phil Spencer, Vicepresidente de Microsoft Game Studios, Kinect sigue siendo una parte importante de la visión de la compañía. Señaló que más del 80% de sus usuarios usaban el Kinect en forma activa con un promedio de 120 comandos vocales por mes en cada consola.
Cualquier jugador de Xbox One podrá acceder a las aplicaciones de Xbox Live de forma gratuita. Para jugar en línea los usuarios tendrán que seguir pagando. Además, ofrecerá a los suscriptores Gold el acceso desde Xbox One al programa Games Week Gold, que regala cada mes un videojuego.