En una ciudad como Lima, un accidente puede paralizar arterias viales en segundos. Ambulancias que tardan más de lo previsto, congestión extendida por kilómetros y ausencia de información oportuna marcan el día a día de sus habitantes. Esta escena, replicada en Arequipa, Trujillo, Piura o Cusco, no solo evidencia la presión sobre la infraestructura urbana, sino también una falla crítica en los sistemas de información.
Con ese diagnóstico nace el Observatorio de Ciudades, una solución desarrollada en Colombia por Servinformación — Socio del Año 2025 de Google Cloud — y que ahora se proyecta como una alternativa real para el ecosistema urbano peruano. Esta herramienta permite a las autoridades visualizar en tiempo real cómo se mueve una ciudad: identificar focos de congestión, zonas de alta siniestralidad, fallas en la red semafórica o eventos con potencial de riesgo.
“La mayoría de las decisiones urbanas aún se toman con información incompleta o desactualizada. Esta plataforma cambia eso: centraliza todos los datos críticos en un solo lugar, con mapas, alertas y patrones visuales que permiten actuar antes de que los problemas escalen”, señala Jasmith Tamayo, Gerente de Gobierno LATAM de Servinformación.
El Observatorio destaca por su capacidad de integrar múltiples capas de información en tiempo real: tráfico (con Waze for Cities), calidad del aire, reportes ciudadanos, datos satelitales vía Google Earth Engine, movilidad humana, entre otros. Todo está georreferenciado, con paneles visuales intuitivos y alertas automáticas. Si una vía comienza a saturarse de forma inusual, el sistema lo detecta. Si una zona concentra incidentes viales, lo reporta. Si hay riesgo de desbordamiento, como ocurre cada año en zonas vulnerables del Rímac o en Piura durante el fenómeno de El Niño, puede generar análisis predictivos de impacto.
“Como líderes en geolocalización en Latinoamérica, queremos demostrar que es posible gobernar con evidencia. El Observatorio es una solución viva, que acompaña la toma de decisiones efectivas y oportunas en los distintos niveles del gobierno local y regional”, agrega Tamayo.
En el contexto peruano, donde según el INEI más del 80 % de los limeños considera que la congestión vehicular es uno de los principales problemas de la ciudad y donde ocurren más de 96 mil accidentes de tránsito al año, una herramienta como esta podría ser clave para transformar la gestión urbana. También tiene aplicaciones en seguridad ciudadana, logística, mantenimiento vial, gestión de emergencias, planificación turística y más.
Alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la solución busca aportar a ciudades más seguras, resilientes y habitables. “Lo que no se ve, no se puede gestionar. Con el Observatorio, hacemos visible el caos para prevenirlo”, concluye Jasmith. En tiempos donde cada minuto de tráfico le cuesta a Lima más de USD 300 mil diarios en productividad, y donde los errores de planificación urbana terminan costando vidas y presupuestos, el Observatorio de Ciudades aparece como una respuesta concreta. Su capacidad de integrarse con otros sistemas, ofrecer visualizaciones accesibles y generar alertas lo convierten en un copiloto tecnológico para municipios, gerencias de transporte, operadores de servicios públicos y gobiernos regionales.
Pero su valor va más allá de la predicción. Esta solución también propone, desde rediseñar rutas de buses, ajustar semáforos, priorizar mantenimientos o planificar desvíos con base en evidencia. Se trata de dotar a los tomadores de decisiones de una herramienta que les permita actuar con anticipación y precisión.
“Tenemos la infraestructura, los datos, el conocimiento territorial y la experiencia técnica. Ahora queremos abrir la conversación con los gobiernos locales del Perú que estén listos para dar el siguiente paso: gobernar con evidencia, no con improvisación”, enfatiza el equipo de Servinformación.
Perú se encuentra en un momento clave para discutir su tránsito hacia ciudades inteligentes, digitalización estatal y gobernanza basada en datos. En ese escenario, el Observatorio de Ciudades no es una promesa futurista, sino una solución real, probada, lista para integrarse y transformar.