¿Qué se puede hacer en menos de un segundo? Tal vez se le ocurran acciones básicas que no exigen un gran esfuerzo, como dar un respiro, pronunciar una palabra o abrir y cerrar los ojos. A la lista podría agregarle algo más complejo: reaccionar a una publicidad móvil.
Según un reciente estudio de Neurons, una compañía danesa de investigación en neurociencia aplicada, la publicidad que se transmite a través de un teléfono celular provoca reacciones en el usuario en menos de un segundo. El hallazgo eleva el perfil de efectividad de este tipo de marketing y del celular como medio para conectarse con audiencias, ambos utilizados por cada vez más empresas en todo tipo de sectores.
El estudio reveló que el cerebro “necesita 400 milisegundos —menos de medio segundo— para hacer contacto con una publicidad en un dispositivo móvil y provocar una reacción, ya sea positiva o negativa”. En comparación, los anuncios compartidos en computadoras de escritorio necesitan entre dos y tres segundos para generar una reacción parecida en el cerebro.
La investigación publicada en marzo fue realizada para la Asociación de Marketing Móvil en colaboración con la Advertising Research Foundation, ambas con sede en Nueva York, y midió las reacciones de 900 participantes utilizando rastreo de vista y monitoreo por electroencefalografía.
La efectividad del marketing vía teléfonos móviles no sorprende a quienes ya hacen uso de ese medio para llegar a los consumidores, y sin necesidad de campañas publicitarias muy elaboradas. Con un mensaje de texto de unas cuantas líneas, sin adornos ni mucho despliegue de tecnología, las empresas se comunican con sus clientes de una manera más rápida y efectiva que mediante otros medios.
Desde la farmacia que le avisa a un usuario que su medicamento está listo, hasta el restaurante que le indica a un comensal que ya hay una mesa disponible o el banco que le confirma a un cliente un depósito reciente en su cuenta, compañías de diversos rubros utilizan los mensajes de texto para comunicarse con sus clientes como parte de sus servicios o para ofrecerles productos nuevos.
El teléfono como medio publicitario y de comunicación entre empresa y cliente tiene mucho sentido por su ubicuidad. Es más fácil que una persona tenga un celular que una computadora o una tableta, y de los 7.900 millones de suscripciones móviles del mundo —680 millones de ellas en América Latina—, 3.300 millones están ligadas a teléfonos celulares básicos, esos que, aunque no reciban fotos o videos, permiten enviar y recibir mensajes de texto. Se prevé que para 2024 el universo de suscripciones móviles crezca a 8.900 millones, según el Informe de Movilidad Ericsson publicado a fines del año pasado.
Las estadísticas auspiciosas no se limitan a la penetración del celular como medio de comunicación, sino también a la efectividad del marketing por mensaje de texto o SMS (las siglas en inglés de servicio de mensajes cortos). Datos disponibles señalan que al menos el 97% de los SMS enviados son abiertos por sus destinatarios y alrededor del 95% de los mensajes son leídos en los primeros tres minutos después haber sido recibidos. En comparación, apenas un 25% de los correos electrónicos son abiertos.
No es lo único. Nueve de cada 10 consumidores alrededor del mundo quieren usar la mensajería de texto para comunicarse con marcas, según un estudio publicado por Twilio, una empresa de California que ofrece soluciones de comunicación a proveedores. Es más, los clientes prefieren los SMS al menos tres veces más que el contacto cara a cara con una empresa, y el 66 por ciento prefiere comunicarse o ser contactado por marcas vía texto que por cualquier otro medio.
Por último, para las empresas darle una oportunidad al Marketing vía SMS representa una apuesta de bajo riesgo, teniendo en cuenta no solo su tasa de efectividad, sino también su bajo costo de implementación. Servicios disponibles ofrecen paquetes para todo tamaño de empresa y hasta períodos de prueba gratuitos.
Por Mariela Wever, Marketing Manager Latin America Multi Country | Avaya
