Según informó Reuters Facebook ya no permitirá que Huawei preinstale sus aplicaciones en dispositivos inteligentes.
Es el último ejemplo de compañías tecnológicas occidentales que cortan lazos con el asediado gigante chino de las telecomunicaciones, tras la prohibición del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Quienes tienen teléfonos de Huawei podrán descargar y usar aplicaciones como WhatsApp, Instagram y la aplicación principal de Facebook, y seguirán recibiendo actualizaciones a través de Play Store, pero la compañía asiática no podrá incluirlos fuera de la caja, lo que suele acompañar a otros servicios precargados como Twitter.
Facebook ha aterrizado en un cálculo diferente para lidiar con la prohibición comercial de Google, que ha obtenido una licencia temporal para continuar enviando actualizaciones de seguridad a los teléfonos Huawei existentes.
Los teléfonos Huawei que se encuentran actualmente en las tiendas o «aquellos que aún no se han enviado o incluso se han construido» seguirán teniendo los servicios de Google preinstalados.
Mientras tanto, Facebook niega las preinstalaciones en «cualquier teléfono que aún no haya salido de fábrica».
Esta situación no es tan preocupante para Huawei como otras decisiones anteriores de Google y ARM, que respectivamente restringen su capacidad para usar los servicios básicos de Android y desarrollar sus propios chips.
