A los 16 años, Jack Cator, un joven británico, se percato de su inconformidad con los programas instalados en los computadores de su escuela, los cuales limitaban el acceso a Internet para jugar y descargar música, y decidió hacer uso de sus conocimientos básicos en programación para hackear el sistema.
Ingresó a un sitio en internet con el que se hizo pasar por un perfil autorizado y, de este modo, evitar los programas de bloqueo. Estas plataformas permiten a los usuarios navegar de forma privada y virtual (Red Privada Virtual o VPN por sus siglas en inglés). Más tarde Cator decidió crear su propio servidor.
En menos de 10 años, Cator decidió convertir su proyecto en una empresa y venderla en 60 millones de dólares al desarrollador de software AVG.
‘Hide my Ass’ permite al usuario el acceso a páginas bloqueadas en otros países y protege a los usuarios de cibercriminales. Hoy en dia la plataforma cuenta con más de dos millones de clientes a nivel mundial y con una renta anual de tres millones de dólares.