Crypto clipping: una técnica que apunta a las billeteras de criptomonedas y afecta a Latinoamérica 

0
161

Con el auge de los criptoactivos no es de extrañar que los cibercriminales dediquen esfuerzo a buscar la forma de hacerse con los tokens o criptomonedas de los usuarios. Además de los ataques de ransomware que demandan pagos en criptomonedas o ataques directamente a un Exchange, existen códigos maliciosos que buscan robar estos activos de las víctimas. ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, analiza la técnica que, si bien no es nueva, los cibercriminales emplean cada vez más: el crypto clipping. 

A finales del año pasado se descubrió una nueva variante del malware Phorpiex diseñada para el robo de criptomonedas en la etapa de transacciones. Llamada Twitz, esta nueva variante de la botnet ha estado siendo distribuido principalmente a través de campañas de phishing. 

Cuando el usuario víctima de este malware realiza una transacción de criptomonedas, mediante la técnica de crypto clipping, la amenaza reemplaza de forma automática la dirección de la billetera de la víctima para redirigir esos activos a una billetera controlada por el atacante y de esta manera robar su dinero. 

En mercados clandestinos de la dark web o en algunos casos incluso de Telegram, se ofrece por poco dinero bajo el modelo de malware como servicio (MaaS, por sus siglas en inglés) programas maliciosos que empleen esta técnica embebida en el código. 

“Es importante mencionar que el malware que hace uso del crypto clipping no es nuevo. Hemos visto en los últimos años que varias de las familias de troyanos bancarios más comunes en América Latina, como CasbaneiroMispaduJaneleiro o algunas variantes de Mekotio, han utilizado el crypto clipping para robar dinero de las billeteras. También otras familias de malware más extendidas a nivel global, como Agent Tesla u otros menos populares, como BackSwapKryptoCibule. Incluso en 2019 se detectó malware en Google Play dirigido a dispositivos móviles”, comenta Sol González, investigadora de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica. 

Desde ESET comentan que el uso de esta técnica se ha extendido a través del malware. En diciembre de 2021 investigadores detectaron la nueva variante de Phorpiex diseñada para el robo de criptomonedas durante la etapa de transferencias, pero al parecer las anteriores versiones no incluían esta técnica. Phorpiex, también conocido como Trik, es una botnet detectada por primera vez en 2010. En esencia, se trata de un gusano informático  utilizado para utilizar los equipos comprometidos para el envío de spam masivo. Además, se ha utilizado para descargar códigos maliciosos en los equipos de las víctimas, como el ransomware cómo GandCrab o mineros de criptomonedas como XMRig, e incluso para realizar ataques de DDoS. 

“Esta botnet fue responsable de una de las campañas más grandes de sextorsión durante el año 2019. La misma consistía en un correo en el cual indicaban a la víctima que su equipo había sido infectado y que la habían filmado visitando sitios para adultos. Por eso, si no pagaba un monto que iba entre los 300 y 5.000 dólares en bitcoins, los extorsionadores amenazaban con enviar a sus contactos un video visitando los sitios”, agrega González de ESET. 

Según datos de la telemetría de ESET, se observa un crecimiento en la detección de nuevas muestras de Phorpiex durante los últimos seis meses, principalmente en Guatemala, México, y Perú. En el caso de México, fue el segundo país que obtuvo mayor cantidad de nuevas variantes de este gusano, lo cual también ha sido reportado durante el año 2019