El nuevo acuerdo responde a una estrategia que busca reestablecer la confianza entre ambas compañías. Samsung abonará a Nokia una compensación a partir del 1 de enero por la utilización de sus teléfonos móviles de las tecnologías patentadas. Paul Melin, responsable de Propiedad Intelectual de Nokia, explicó que este acuerdo representa un ejemplo de poder solucionar positivamente los conflictos sobre las licencias. Otro punto positivo es que ambas partes podrán ahorrar costes significativos.
Se espera que Nokia venda a Microsoft su división de móviles, pero la compañía desea mantener su portafolio de patentes, ya que le ofrece varios beneficios económicos para reforzar sus tres principales líneas de negocio.
