Apple y Samsung presentaron sus argumentos finales

0
84

El juicio de patentes entre Apple y Samsung, que podría condicionar el mercado de la telefonía en los Estados Unidos, quedó hoy a la espera de que el jurado alcance un veredicto después de tres semanas de litigio en un tribunal federal de San José, en pleno Silicon Valley californiano.

Los abogados de ambas partes presentaron a los nueve miembros del jurado durante más de 4 horas sus argumentos finales para cerrar la exposición de sus casos que giran en torno al grado de originalidad tecnológica que supusieron el iPhone y el iPad.

Apple denunció a Samsung el año pasado por considerar que la empresa surcoreana había copiado deliberadamente los diseños de sus dispositivos móviles para fabricar su siguiente generación de teléfonos y lanzar su tableta Galaxy Tab. La compañía cofundada por Steve Jobs pidió que la corte obligue a Samsung a indemnizarles con 2.500 millones de dólares y que le prohíba que venda en los Estados Unidos los aparatos que violan sus patentes.

Samsung rechazó los cargos y contraatacó con otra denuncia el año pasado en la que dijo que Apple se había apropiado sin autorización de su tecnología de telecomunicaciones 3G y algunas características de la cámara de fotos para teléfonos, entre otras, una infracción de patentes y pagos derivados que se valoró en más de 600 millones de dólares

Los abogados de Apple solicitaron al jurado que prestaran atención a la cronología del diseño de teléfonos de Samsung antes y después de que el iPhone debutara en 2007 y aseguraron que lo que Apple tardó 5 años en crear, Samsung lo copió en 3 meses como respuesta a una crisis de diseño.

La defensa de la empresa californiana indicó que internamente Samsung consideró el iPhone como una revolución y que estos copiaron no sólo el diseño rectangular, sino también su manejo. Apple citó un estudio de Best Buy en el que se indicaba que algunos consumidores llegaron a confundir la tableta de Samsung con el iPad por su parecido estético y devolvieron el producto, lo que a juicio de los abogados es una prueba de la confusión creada en el mercado.

En su turno de palabra, los representantes legales de Samsung recriminaron la actitud de Apple por considerar que no buscaba una indemnización económica con ese juicio si no garantizarse por orden judicial una ventaja competitiva en el mercado al bloquear a su rival más serio.

Desde Samsung se indicó que todos los televisores se parecen, muchos de ellos tienen pantalla plana y rectangular y se extrapoló eso al sector de la telefonía. Para la empresa surcoreana los diseños varían con los años y Apple no posee la patente sobre el rectángulo, ni sobre filas de íconos de colores. Los abogados de Samsung defendieron que más allá de la apariencia de forma, sus productos y los de Apple difieren en sus aspectos técnicos y en su fabricación e insistieron en que Apple no tuvo complejos en usar su tecnología de conexión 3G para el iPhone 3G.

Tras las respectivas réplicas, concluyó la sesión en la corte y se emplazó al jurado a regresar el miércoles para iniciar las deliberaciones a partir de las 9 de la mañana hora local (17:00 GMT).

Los integrantes del jurado tendrán que rellenar un cuestionario de 20 páginas para dar forma a su veredicto, un documento en el que deberán indicar uno a uno cuán legítimos son los aparatos puestos en tela de juicio.

La otra cara del juicio

No todo fueron patentes en el proceso judicial entre ambas compañías. A lo largo de las últimas semanas, los esfuerzos de ambas partes por probar sus argumentos también revelaron interesantes “secretos” de las empresas.

Tanto Apple como Samsung presentaron como evidencia varios prototipos de sus dispositivos táctiles, con lo que se pudo ir apreciando no sólo el proceso creativo, sino la evolución de los equipos antes de llegar al producto final. Del mismo modo, revelaron cómo trabajan los diseñadores de Apple y algunas estrategias de marketing de la empresa de la manzanita.

Ahora, el futuro del caso se encuentra en manos de los jurados, que deberán deliberar para llegar a un veredicto que ponga un punto final al largo proceso.